"Al viajar al sureste de México encontramos un luminoso concepto con más de una década pregonando jazz; su cultura, su escucha, su enseñanza y, desde luego, su disfrute. Son Los Ameneyro, concepto que brilla como muestra de un botón del jazz en México. La ciudad de San Cristóbal de Las Casas, en el estado de Chiapas, ha sido mágicamente un poderoso imán que atrae propuestas culturales interesantes y diversas; quizá por su naturaleza salvaje y sus misteriosas selvas. Ameneyro no fue ajeno a ese llamado y presto acudió con la mayor resolución a provocar ideas de jazz, que ya estaban sembradas desde antes; sus integrantes son, en buena parte, el detonante en la difusión y comprensión del arte sincopado en el sureste de México, desde su apreciación, enseñanza y lúdico disfrute, hasta su mercadeo, es un proyecto diferente a las diversas propuestas del país; estar lejos del centro de México los hace extrovertidos y únicos: su apreciación es distinta y más serena, sus colores y olores son más jugosos y ricos. La perspectiva de estos músicos es diferente y no va de la mano con el llamado mainstream."

"Desde su advenimiento y arraigo en estas tierras de Chiapas el árbol de música que sembró Ameneyro nos ha embelesado y asombrado con la creciente variedad, delicia y calidad de sus frutos: la generosidad creativa de sus fundadores ha producido un movimiento jazzistico de creadores, intérpretes y públicos sin precedentes…"

"Concuerdo con el término 'Inspiración Genuina' de Germán Palomares Oviedo, sobre todo cuando tantos músicos sólo buscan repetir la inspiración y los logros ajenos, en aras de sentirse protegidos, en lugar de buscar su propio camino. Ameneyro le apuesta a su aventura. Escuchar sus discos es constatar que han encontrado una veta para explotar, lo mismo en los terrenos del jazz que en la música tradicional mexicana, la música contemporánea o los ritmos afroantillanos que alguna vez tocaron. El Sur, en materia de jazz, también existe…"

"Allá arriba, en los altos de Chiapas, donde por alguna reverente argucia de Natura convergen los aires y los aromas y los sonidos todos de la historia, se está haciendo música nueva, música nueva ataviada a la usanza del jazz, de ésa que no le avisa ni al mercado ni a la academia ni a los jazzistas mismos, que sólo aparece… para el bien de nuestro ser y para el optimismo de nuestro estar."